domingo, 8 de febrero de 2009

LOS PRIMEROS PASOS DEL COLEGIO SUCRE HACIA LA ECOSOFIA O HACIA EL HORIZONTE DE UNA CULTURA AMBIENTAL


Con el proyecto de reciclaje de papel, denominado:”Misión futuro”; no solo tiene como es lógico el ingrediente ambiental sino el pasar de la ceguera existencial que nos está carcomiendo, en las instituciones educativas, centradas en el saber básico como sumar, restar, multiplicar, dividir – ser capaces de funcionar según el lenguaje binario, que reduce la vida en oposiciones irreductibles –blanco-negro, positivo – negativo- , no podemos negar que algo fundamental se nos escapa. Algo que otras generaciones y culturas han dado importancia central y esto hoy esquemáticamente l llamamos medio ambiente, ignorando que el saber ambiental, es lo que nos va a permitir movernos en medio de las contradicciones sin terminar aplastados por ellas, como el velero que en medio del mar sabe canalizar en su provecho la fuerza desatada de vientos peligrosos y encontrados.Esta diferencia crucial que se nos ha olvidado en las aulas, la información de la sabiduría que la primera prescinde de los efectos, mientras que la segunda sabe cruzar con habilidad datos y sentimientos. Olvidamos en las Instituciones educativas que el saber es contextual y apasionado, conocimiento aterrizado donde lo abstracto y anecdótico se integran de cara siempre al mundo de lo sensible. La sabiduría es un conocimiento propio de la vida cotidiana que sabe integrar la ética y la estética, haciéndolas solidarias de la ciencia y la política, a fin de escudriñar los secretos de la vida y el universo.La educación ambiental se debe presentar como contextual y coloquial, tierna y sensible, que sabe resquebrajar la rígida dinámica del aula sin perder por eso la pasión por el saber, ni el ejercicio critico y distintivo del conocimiento.La escuela tradicional parece haber pactado con el monocultivo, lo importante en ella es la uniformidad y no la diversidad, por lo que el estudiante se torna incapaz de responder a los azaroso, a lo caótico y relacional de un bosque, solo a la voz del profesor en el espacio artificial del aula, el estudiante se muestra incapaz de aprender y decidir de cara a la interacción, el riesgo a ese juego de retos y atracciones que es la vida diaria.Como se puede descifrar el proyecto de reciclaje MISION FUTURO, se plantea también atreves de ejes epistemológicos: relación y relativización, acompañados cada uno de ellos de u efecto peculiar de la certidumbre, donde se requiere apasionamiento para relacionar lo conocido con lo desconocido, de igual manera que para el enamorado un nuevo objeto significa cuando logra traer mensajes de su amada; se requiere de dinámica y otra visión vacunándose contrala rigidez y el dogmatismo, al reconocer una verdad incompleta que busca un nuevo “encuadre” un nuevo horizonte para relacionarse y confrontarse.Relacionar y relativizar son los componentes básicos de una experimentación vital que abona el terreno del espíritu para tomar decisiones sobre la calidad ambiental de nuestros ecosistemas. Calidad ambiental que requiere este tipo de proyectos, que supere el analfabetismo sensorial y afectivo que nos impide avanzar hacia los horizontes de una puesta en práctica de una cultura ambientalista.

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